En tan solo tres segundos, los irrigadores Waterpik eliminan el 99,9% de la placa bacteriana depositada en los dientes, las encías y los lugares de difícil acceso, gracias a la aplicación directa de un chorro de agua o colutorio.
La irrigación bucal está indicada en personas que quieren una limpieza en profundidad, en portadores de ortodoncia y en portadores de implantes que necesitan una higiene meticulosa ya que tienden acumular más placa bacteriana y en personas con necesidades concretas como los diabéticos y personas con enfermedad periodontal.